El lado oscuro de los fondos ICO

En previsión de la crisis que se nos avecina como consecuencia de las medidas tomadas para combatir el COVID 19 se han aprobado algunas ayudas que vamos a ir viendo. Hoy empezaremos con las Líneas ICO de financiación :

Líneas ICO (sea con fondos del Instituto de Crédito Oficial o con fondos bancarios y sólo garantizadas por el ICO) hay todos los años para diferentes fines, la especialidad de estas está relacionada con los gastos que se financian, las necesidades de liquidez derivadas del COVID 19 para atender; los pagos de salarios, alquileres u otros gastos fijos, pago a proveedores y pago de vencimientos de financiación y obligaciones tributarias.

Los beneficiarios son según la línea, por un lado, los autónomos y microempresas (hasta 10 empleados) de cualquier sector de actividad salvo financieros y seguros, que pueden pedir hasta 1,5 millones de euros en préstamo a tipo fijo a 5 años incluyendo 1 de carencia. Por otro lado tenemos la línea para pymes y empresas de cualquier sector salvo financiero y seguros (de hasta 250 empleados, ventas inferiores a 50 millones de euros y activo inferior a 43 millones), que para las mismas finalidades y características pueden pedir un importe equivalente hasta el 24% de sus ingresos anuales o 24 meses de gastos de personal.

Inicialmente están vigentes hasta el 30 de septiembre de 2020 y sujetas a la disponibilidad de límite en la línea y a la previa aprobación por parte del banco

Una microempresa con ocho trabajadores podría, por ejemplo, pedir 210.800 euros para financiar un año de gastos (pongamos que con una media de 1.400 euros por 14 pagas, gastos fijos de 2.000 euros mensuales y cuotas de préstamos y leasing por 2.500 mensuales) y asegurarse así la supervivencia durante un año. Pero cuidado, pasado ese primer año de carencia tiene 48 meses para devolver el capital a razón de 4.391,67 euros al mes con los intereses correspondientes, a los que habrá que sumar los salarios y gastos habituales con lo cual pasará de unos gastos (sólo con los que hemos tenido en cuenta) de 17.566,67 a 21.958,43 durante los 4 años siguientes.

Ventaja la tranquilidad de tener cubiertos los gastos y el interés inferior al normal, peligro el no poder atender los pagos después.

Otra cuestión práctica importante es que pidiendo un préstamo ICO de estas características, aparte de los datos contables, siempre sensibles que hay que presentar, el cliente está informando al banco que prevee posibles dificultades si no es que las tiene ya. Como consecuencia el banco sólo aceptará solicitudes de sus propios clientes, con un pormenorizado estudio de su solvencia, para asegurar los riesgos ya asumidos y completando la garantía del ICO que sólo alcanza el 80%. Después asignará una política tendente a reducir riesgos poniendo trabas a cualquier operación posterior.

Las alternativas en estos momentos pasan por el estudio pormenorizado de cada negocio, en algunos casos es mejor mantenerlos cerrados durante una temporada. En cualquier caso, reducir en lo posible los gastos fijos, pensarse bien qué inversiones son imprescindibles y cuáles podrían esperar, aplaza los pagos fiscales, una póliza de crédito para incrementar la liquidez también ayuda y negociar con proveedores y empleados. Y si hechos nuestros cálculos necesitamos acudir a la financiación, seamos prudentes, ajustemos las necesidades y usemos los fondos para lo que los hemos pedido, si no hace falta gastarlo todo, mejor, tenemos que devolverlo.
Luis Mira Santo, abogado

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